Después de un invierno tan malo climatológicamente hablando para la práctica del ciclismo, iniciamos la temporada de rutas 2010 con una salida clásica de Valdeolea en Movimiento: los Cañones del Ebro el día de Jueves Santo.
Los siete magníficos ponen a punto sus monturas antes de comenzar la ruta en Orbaneja del Castillo, en una mañana fría que, poco a poco, fue mejorando para disfrutar de una gran jornada de mountain bike por un recorrido espectacular. Salimos por la margen derecha del Ebro hasta llegar a Quintanilla-Escalada.
El ascenso desde Pesquera de Ebro hasta Cortiguera se hace duro, pero permite contemplar el paisaje y luego, ya en el pueblo, admirar su rica arquitectura civil.
En esta ocasión no fuimos a Valdelateja por la ruta señalizada, sino que recorrimos todo el páramo hacia el Este para bajar por una trialera con unas vistas preciosas de Valdelateja y de la ermita de Santa Céntola y Elena en la meseta de Siero.
Desde Valdelateja volvimos a Pesquera de Ebro. Como era el segundo paso por este pueblo y, en homenaje a su nombre, lo celebramos comiendo unas sardinas con las que afrontar la dureza de la subida a Turzo. Esta se hizo bajo el formato de cronoescalada con recompensa especial: recuperarse en la solana charlando y contemplando las singulares construcciones de este pueblo burgalés, similares a los de Cantabria.
Después de la subida, la bajada hasta Orbaneja. Unos pudieron contemplar el paisaje y para los que bajaron a toda velocidad sin poder verlo, aquí tienen las fotos:
Y, como premio final, la comida de empanadas, que al ser Semana Santa, fueron todas de atún: cosas de la Cuaresma.
Y colorín, colorete, por la chimenea salió un cohete. Hasta la próxima.